lunes, 17 de febrero de 2014

Y bueno, nada.

Con prisa y pudor

Siento necesidad de ir a lo del Padre Mario pero no dispongo del tiempo necesario, así que me resigno a permanecer en casa. A la hora del té, alguien vocea para que nos acerquemos a la Virgen de Luján, la de los pobres y desamparados, la de los enfermos, la de los que sufren soledad y tristeza en su corazón.

De no creer, ahí mismo está la Virgen, en tamaño natural y de cara a nuestra ventana. Lo menos que puedo hacer si ella viene de visita -me digo- es salir a recibirla. Así que cambio de vestido y tomo el ascensor. En la vereda ya hay gente que se va acercando. El tigre amigo de Winnie Pooh nos saluda alborozado. "¿Qué hace el tigre al lado de la Virgen?", le pregunto sonriendo al cura del micrófono. "Acerca a los chicos, a las familias... es un puente. Aunque ud. no lo crea, ahí adentro hay un seminarista muy comprometido". El tigre pega una patada de karateca y se agarra la cabezota con las garras fingiendo que le dieron duro, más allá hay un pibe haciendo malabares frente a los automovilistas. Todo por el mismo precio, pienso sin poder evitarlo. Camino hacia la Virgen. Me sorprende que sea morena, con prisa y pudor le acaricio las manos. Prisa porque, si ella existe, no nos hace falta más, y pudor, porque desde el bar de enfrente siguen cada movimiento. "Mañana hacemos un bautismo colectivo, pueden venir quienes quieran, no importa su edad, no importa si tienen o no dinero, el bautismo es gratis..." Un rato después se sigue escuchando: "Madre buena de Luján, bendice estos edificios y a todos los vecinos... disculpen el barullo, es un barullo sano..."

Le cuento a una compañera de feria.

-Es cierto esto de que la Iglesia salió a la calle, ahora la Virgen de Luján viene hasta tu casa.
-Antes tenías que arrastrarte hasta allá.
-De rodillas.

Dos posturas

"Vos sí que no tenés problemas", cuenta Miguel que le dijo un amigo. "Porque no me los busco", le contestó Miguel. "Yo no tuve hijos con tres mujeres", ejemplifica.

Hojeando la Caras leo que alguien (un exitoso de quien no recuerdo el nombre) opina que el mar calmo no hace buenos capitanes: "Siempre voy por donde no hay camino".

Dos posturas casi antagónicas. Qué curioso, las dos sirven.

3 comentarios:

  1. Amigaaaa!!! aca estoy con la maquina de mi hijo, que no tiene acentos, odio escribir sin acentos. La mia sigue en Berlin, ojala lo este pasando bien,con tanto frio, pobre maquinita.
    Tampoco se si voy a poder dejar este comentario, no recuerdo mi cuenta de google y no se si me va a dejar comentar. Ahi vamos, a veeeeeer. Nayru

    ResponderEliminar
  2. Si, pude. (lea si con acento en la i). Nada que ver pero me hizo acordar su post a una vez que fui a Moscu. En la entrada de la Plaza Roja habia dos disfrazados de Mickey y el Pato Donald, respectivamente. La gente se sacaba fotos con ellos con el Kremlin de fondo. Que se yo.

    ResponderEliminar
  3. Qué nivel, Nayru. Dejarse la máquina en Berlín es como accidentarse esquiando en Aspen, no? Hola Nayru!!!

    ResponderEliminar