Hasta el más despistado debe haber oído de la periodista Evelyn Von Brocke y su separación mediática. Despistada soy. Y supe que la ex mujer de Doman bajó diez kilos, medio por cada año de matrimonio. Evelyn afirma que la mujer -una vez casada o en pareja- se transforma en el 20% de lo que era. Ya sea por ocuparse de la casa, de los chicos, o simplemente porque se relaja teniendo un hombre al lado.
Catherine Fulop sentencia, por su parte, que la vejez es una mierda. Así y todo, a los 48 años se la ve espléndida, posando para la campaña de Peter Pan. Sostiene Catherine que siendo más joven le bastaban tres días de dieta para dar bien en las fotos, ahora precisa por lo menos un mes para conseguir iguales resultados. ¿Cómo lo logra? Lo de siempre: mucha fruta, mucha verdura, mucha agua, cero carbohidratos y trabajo aeróbico regular.
La vejez es una mierda, coincido. Tengo una panza... pero una panza, que no les puedo explicar. De esas donde dicen que puede perderse un amante pequeñito. Y me duelen los tobillos al levantarme. Hace unos meses me permití una sesión de drenaje linfático, embutida en unas botas que comprimen y descomprimen las piernas masajeando por sectores. Una maravilla. Media hora, ochenta pesos. ¿Cuánto es lo aconsejable?, pregunté al abonar en recepción. Mínimo, dos veces por semana.
La mayoría de nosotras no tenemos acceso a la iontoforesis, el tratamiento ortomolecular o las inyecciones de células de embrión de oveja en una clínica suiza (algo así, no me pidan precisiones). Sí podemos elegir recuperar nuestro potencial estando en pareja. ¿Qué necesidad hay de esperar a separarnos?
Con ese objetivo en mente (y el recuerdo del vientre plano de Catherine), decidí suprimir las tostadas con queso crema y mermelada... y las facturas del domingo. Me permito dos galletitas de agua de las cuatro que comía, lo cual significa bajar el consumo a la mitad. Además hago bici, media hora diaria. Conseguir la mejor versión de uno mismo, es un lindo juego.
Confómese pensando que la Catherine sólo es un cuerpo bonito. Ud. es mucho mas que eso amiga. Nadie describe con tanta simpleza y belleza los hechos cotidianos que para la mayoría pasan inadvertidos, como Ud. Y cuando tenga 80 Ud. lo va a hacer mejor todavía, en cambio la Catherine va a necesitar un año para estar a tono en una foto, y ya va a tener 81.
ResponderEliminarja! Es un consuelo, no cabe duda (gracias...)
ResponderEliminarPero yo no sé si la Catherine es sólo un cuerpo bonito. Vio que se dice que todos tenemos una misión que cumplir, tal vez la de ella sea demostrar que "los cincuenta de antes no son los de ahora", que se puede prolongar la calidad de vida.
Hablando de escribir bien... qué ganas le tengo a Alice Munro, esta joven señora de 82 añitos, la nueva Premio Nobel. Hoy pregunté por ella en una librería. Ni de mentas, vea, dijeron que no está traducida (me huele a verso).
Uf... ni tanto ni tan poco. Verse linda, verse digna, sentirse a gusto con una, no está mal. Pero matarse para parecer de 25 a los 50 me parece ridículo. Otra cosa: Catherine está muy bien, pero en plena Era Photoshop ¿te parece creíble ese vientre de adolescente?...
ResponderEliminarHace un tiempo anduve cavilando sobre esto del cuerpo femenino y el paso del tiempo: http://lunavalencia.blogspot.com.ar/2012/12/epifania.html
Con respecto a Alice Munro, te dejo un post muy interesante que escribió Eleonora en su blog: http://razondelgusto.blogspot.com.ar/2013/08/cafe-literario-mi-vida-querida-alice.html
A mí también me dieron ganas de leerla (y por lo visto, sí se consigue).
Lo veo creíble, sí. Porque yo misma tuve esa no-pancita a su edad. Trato de no pensar en el tema de las edades, sólo en verme lo mejor posible. No es "matarse", es cambiar de hábitos. Porque cuando ya cuesta levantarse se trata de una cuestión de salud.
ResponderEliminarCon un poco más de tiempo, andaré leyendo todo, gracias!
Claro que se consigue, librero bandido. No sólo se consigue, sino que se agotó.