martes, 3 de junio de 2014

El linchamiento

Fuenteovejuna, pero al revés

"Escuchá". El Hombre baja el volumen de la radio, qué remedio queda (está a mi merced, almorzando).

Al hablar de justicia por mano propia se cometen varios errores: el código más justo que ha habido en la historia es la Ley del Talión, porque mantiene la proporcionalidad entre la falta, el crimen y el castigo. Justamente lo injusto es esa desproporcionalidad o porque el crimen es muy grande y el castigo muy pequeño, o porque el crimen es muy pequeño y el castigo muy grande.

Dejo la lectura por un momento, yo también almuerzo.

La ruptura de la proporcionalidad entre el crimen y el castigo es una marca de la cultura represora. El linchamiento es el paradigma de la ruptura de la Ley del Talión, no es ojo por ojo, cartera por cartera, arrebato por arrebato, sino asesinato por arrebato. Entonces ahí se atraviesa, se rompe, se disloca una ley básica de esta cultura represora, que ha sido muy denostada pero que no ha sido superada todavía. Cuando se habla de justicia por mano propia, en realidad la mano propia es una mano colectiva, y el paradigma de la justicia por mano propia fue Fuenteovejuna, esa obra maravillosa de Lope de Vega, en la que un pueblo va contra el Comendador, el poder despótico (contra la injusticia y el abuso de poder). Pero la cultura represora entiende Fuenteovejuna al revés. Son pocos no contra los poderosos sino contra los que han sobrevivido a los banquetes del liberalismo (...) Ni los pibes, ni los adolescentes, que roban, matan y violan, nacieron para hacer eso, ni los vecinos que linchan nacieron para hacer eso. Les escuché decir a Berni y Zaffaroni: 'son asesinos'. No, no son asesinos, tienen conductas asesinas, pero no son asesinos. De la misma manera que los pibes limados por la droga, el hambre, el frío, por el maltrato, matan, tampoco son asesinos, sino quedamos en esa famosa película de 'Asesinos por naturaleza'. Ni los unos, ni los otros son asesinos.

"Lo dice un médico psiquiatra... y psicoanalista. Alfredo Grande, se llama". El Hombre asiente, está masticando.

"Me gusta la Hecho en Bs. As, trae cosas que no se leen habitualmente... Escuchá, esto te va a interesar..." Sigue una nota sobre la Coca Cola involucrada en varias luchas territoriales con los indígenas de Brasil -Coca Cola 10, indígenas 0- la empresa compra el azúcar para elaborar sus bebidas a compañías que la producen en tierras expropiadas a los indígenas.

Hoy me peleé con diez tipos

-Hoy me peleé con diez tipos. En realidad, siete tipos y tres canas.
-Eh? Contame.
-Yo había dejado la bici en el balcón del gimnasio, y de repente escuché un griterío. Me asomé y vi a tres canas pegándole a un ladrón. Y los demás alentando, ¡dale, pegale!, así que les grité a los canas desde donde estaba: ¡DÉJENLO, O LES HAGO LA DENUNCIA!
-¿Y te escucharon?
-Sí, el balcón está en un primer piso, como si te dijera a esta distancia. Los tipos empezaron a decir "seguro que está con el ladrón", y me hacían así con la mano...

El gesto universal de la vas a ligar.

-Son unos cagones, son valientes con un tipo tirado en el piso. "Bajo y les peleo uno por uno, a ver si se animan", así les dije. A uno que me hacía señas con la mano de que me iba a cortar la cabeza le dije "Bajo, y te peleo a vos". Por supuesto que arrugó. Me contestaban que le habían arrebatado la cartera a una señora que estaba ahí, llorando. Otras tres mujeres me gritaban desaforadamente: "Vos debés ser el cómplice de éste, y te refugiaste ahí arriba".
-Y al final, ¿bajaste?
-No.

No, claro. Ahí está, entero.

-A todo esto, en el segundo piso la profesora había interrumpido la clase de aeróbica y estaban ella y los alumnos mirando por la ventana. "¿Qué te pasó, que te peleaste con todos?", me dijo después.
-¿Y cómo terminó?
-Los canas dejaron de pegarle al ladrón y se lo llevaron esposado.
-Menos mal que estabas, capaz que le salvaste la vida.
-Son unos asesinos...
-No son asesinos, vida, lo leímos hoy mismo.

El Hombre tiene sus dudas.

-Había un muchacho ahí, en el gimnasio, mirando al lado mío, me dijo que yo defendía al ladrón, entonces le dije "A ver, cómo es la cosa... el gimnasio te lo paga tu papá, no? Vos ahora vas a tu casa y abrís la canilla y sale agua, abrís la heladera y tenés qué comer. Ese ladrón también tiene que vivir".
-Ahí no estoy de acuerdo, hay mucha gente que te va a decir que sus padres o ellos mismos fueron pobres y jamás se les cruzó por la cabeza robar a nadie.
-Sí, pero yo voy a la villa y veo como viven y cómo crecen los pibes, en qué ambiente. Cómo son discriminados, cómo los marginan. En todo momento, con la mirada incluso. Otro en el gimnasio dijo "...a esos hay que matarlos". Primero le contesté que era un facho si pensaba así, después hablando mano a mano, solo con él, ya cambió de actitud: "Sí, está bien, yo entiendo lo que pasa..." En patota se comportan distinto.

Alguien tenía que decírselo

-¿Qué quiere decir cabeza de termo?
-No sé.
-Hay un abogado que le dijo cabeza de termo a Feinmann. Estuvo muy piola, muy tranquilo. Le dijo algo así como: "Qué pensará el Papa Francisco de su alegría cada vez que matan a un delincuente: ¡uno menos!" Seguro que ud celebra cuando matan a un policía, le dijo Feinmann. No, no celebro la muerte de nadie, contestó el abogado.

http://www.youtube.com/watch?v=q7JnXlZsj_0

14 comentarios:

  1. No sé qué quiere decir exactamente "cabeza de termo", pero suena casi tierno ante semejantes dichos. Igual está bien, decirle lo que se merece sería darle pasto, y no es la idea.

    ResponderEliminar
  2. fuenteovejuna al revés, sí. triste.
    y por cierto... qué aguerrida es usted!

    ResponderEliminar
  3. De adolescente fui fanática lectora de Agatha Christie. Me impresionó especialmente "Asesinato en el Orient Express", donde matan a un millonario de unas cuantas puñaladas. ¿Descubren al asesino? Sí, pero no es uno, sino varios, cada uno atestó una puñalada a ese hombre odiado. Poirot resuelve el caso pero no los entrega, entiende el odio. La responsabilidad del asesinato se comparte, ninguno de los implicados sabe cual de todas las puñaladas provocó la muerte.

    Salvando las distancias, creo que eso es lo "tentador" del linchamiento. Nos desquitamos con el ladrón (por tantos años de temor acumulado) y si lo hacemos mierda, fue entre todos. ¿Quién podría juzgarnos, quién no está cansado de la inseguridad?

    ResponderEliminar
  4. Betina, el aguerrido es el Hombre. Es él el de la historia, no me veo amenazando a un tipo que me quiere arrancar la cabeza. Aunque nunca se sabe...

    ResponderEliminar
  5. Lo fui a googlear. Cabeza de termo: Persona con pocas luces, no muy inteligente, sin mucha chispa.

    Se dice también de quien es afecto al pensamiento binario, de sólo dos opciones.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por la explicación (aunque sigo sin entender la relación con el termo :-)

      Eliminar
  6. Del Linchamiento pienso tantas cosas que no dá para un comentario. Hay demasiada cantidad de variables para considerar. Y tampoco creo que corresponda la generalización. Cada caso tiene sus particularidades, por eso suena raro decir "son todos asesinos" o "no son asesinos". Hay que ponerles nombre y apellido, ver su entorno, sus posibilidades reales de comprender la criminalidad del acto, etc. Pero nada justifica el asesinato, de ninguno de los dos lados. Con respecto a la proporcionalidad del crimen, creo que el tema pasa un poco por lo que se llama "el bien supremo jurídicamente protegido"; que pasó de ser la vida a los bienes. Es decir, la ley debe proteger ante todo, la vida. Que es lo que en principio, hace. Porque considera un bien superior a la vida, ante los bienes. La sociedad no lo está viendo tan así. Me robaste el auto, te mato. Pero también pasa que si no te dejás robar el auto, te mato. Por eso digo que es un tema muy complejo. ¿no?

    ResponderEliminar
  7. Ahí terminé de leer el post completo. No está bien pegarle al ladrón. No está bien que el ladrón haya robado previamente. ¿se la buscó? ¿no le enseñaron otra cosa? ¿no le queda otra posibilidad?. Cuando yo era chica, mi vecino de enfrente que vivía en una tapera de madera con su esposa y dos hijos de 12 y 10 años, tomaba vino sentado en la puerta todo el día, no trabajó nunca. Su esposa limpiaba por horas. A los chicos él les gritaba que traigan plata, como sea, pero que traigan plata. No los mandaba mas a la escuela. Si llegaban sin plata les daba una paliza ahí mismo en la puerta a la vista del barrio. Mi vieja se cansó de denunciarlo. Los chicos salían a pedir ¿o a robar?. Los chicos no tenían la culpa. El padre sí. Pero la señora a la que le robaban la cartera amenazando con un cuchillo, tampoco tenía la culpa. Al chico de 12 cuando llegó a los 18 lo mató la policía. No sé cuántos lastimó o mató él antes, ni si lo hizo. La chica de 10 a los 14 empezó a ejercer la prostitución para llevar plata para el vino de su padre. Por suerte me mudé del barrio y no supe mas de ellos. Sí me enteré que el padre murió de cirrosis años después. Le propongo que haga el ejercicio de ser Juez. Propóngaselo al Hombre. Que suponga que en el caso que le cuento, muere víctima de un robo un hombre. Un hombre trabajador que deja una familia sin padre, sin sostén económico a su familia. ¿qué hacemos?. ¿Metemos al pibe en la cárcel para que se llene aún mas de odio contra la sociedad?. ¿Se la dejamos pasar porque es menor y esperamos a ver si vuelve a matar?. Personalmente creo que es un tema que no tiene solución a corto plazo. Se necesita educar a varias generaciones; darles posiblidades reales de hacer otra cosa; reformar el sistema carcelario para que se convierta en lo que dice la Constituciòn Nacional "las cárceles de la Nación serán sanas y limpias, para seguridad y no para castigo..". Mientras "nuestros representantes elegidos por el pueblo" no logren (y ojo que no dije no quieran) dar cumplimiento a los preceptos constitucionales de educación y seguridad, habrá que bancarse el "mano propia". La gente de uno y otro lado está cansada, confundida y tiene miedo.
    Me quería comentando otra vez, acá me tiene. :)

    ResponderEliminar
  8. Como juez -dice el Hombre- aplicaría las leyes, como sea, no hay otro remedio.
    El juez como ciudadano y cualquier otro ciudadano, cualquiera sea su función, debe ejercer la ciudadanía involucrándose en el cambio social, participando activamente en cualquier ámbito comunitario (en el Consejo Consultivo Comunal, en la reunión de consorcio de su edificio, en una ONG, en un partido político, en un club) porque si no se convierte en un espectador pasivo que dice me las arreglo yo y el resto me resbala, compro un chumbo y me encierro frente a la pantalla del televisor a mirar el asesinato nuestro de cada día repetido hasta el hartazgo por el show "informativo", sólo suspendido para alternar con el show del escándalo de cada día.
    El cambio social requiere una masa crítica de ciudadanos comprometidos. Hasta el Papa dice "métanse, hagan lío". Tiene razón.

    Pregunto (yo) qué hace el trabajador que carece de tiempo. Contesta (el Hombre) que al tiempo lo gestionamos nosotros, no se nos impone. Cuando no manejamos el tiempo, el tiempo nos maneja a nosotros. Ejemplo: programo lunes, miércoles o jueves dos horas para el trabajo social. Cada uno de nosotros cumple distintos roles, la cuestión es definir qué cosas son importantes y qué cosas no lo son, cuáles son urgentes y cuáles no para nuestro proyecto de vida. Descartar las cosas que no son ni urgentes ni importantes.

    ¡Pero así no le das lugar al juego! (yo). Todo lo contrario (el Hombre), el juego puede ser nutritivo. ¡No hay lugar para la espontaneidad! (yo). Si nos distraemos con pelotudeces que nos llevan para cualquier lado, somos como la veleta: un viento nos lleva para acá y otro para allá y nuestro espíritu se va adormeciendo plácidamente hasta que nuestra vida pierde todo significado (el Hombre).

    Puf (yo).

    ResponderEliminar
  9. Ja! "No me robe tiempo", dice ahora.

    ResponderEliminar
  10. A ver a ver, mejor se vienen a comer y lo charlamos personalmente. Sólo pa comenzar: con respecto a "el resto me resbala, compro un chumbo y me encierro frente a la pantalla del televisor a mirar el asesinato nuestro de cada día repetido hasta el hartazgo por el show "informativo"; ya se fué al otro extremo. No todos los que no participan activamente por falta de información, capacidad, tiempo, o lo que fuere, salen a comprar chumbos, ni les resbala. Parece que estuviéramos invirtiendo la carga de la responsabilidad. En un país organizado y que funciona (puro romanticismo idealista lo mío), es el Estado quien debe ocuparse. La gente elige sus representantes y paga los impuestos a cambio de seguridad, orden, educación, justicia. Ahora si quiere nos hacemos anarquistas y listo. No estaría nada mal. O lo votamos todos al Hombre, qué tanto. Aguante el Hombre!, pero no le robemos mas tiempo, (ese que se gestiona él solito…) Beso a los dos

    ResponderEliminar
  11. "Pero si no nos gusta la sociedad que tenemos, hay que cambiarla y para cambiarla debemos involucrarnos. No estamos en Finlandia, o en Australia o Canadá, estamos en Argentina, un país con una democracia de no más de 30 años. La democracia se violentó, con proscripciones de unos y otros, coaligados ambos con militares. Lo que hoy vemos como inseguridad es la consecuencia de una década de destrucción (los '90) y una dictadura que produjo la ruptura del lazo social. Entonces hay anomia (falta de normas) y en la anomia impera la ley del más fuerte: unos ganan y otros pierden. Los perdedores no se resignan, los que más perdieron fueron los niños y jóvenes a los que se les arrebató el futuro. Algunos de ellos quieren ser fuertes por un momento y se sienten fuertes con un arma. Como se destruyó la cultura del trabajo, del esfuerzo, del ahorro, al mismo tiempo que se exhibe obscenamente la riqueza, se produce una brecha social cada vez más pronunciada. Entonces le pegamos una paliza a un chorro o metemos más policía, ¿resuelve eso el problema? Si no atacamos las causas estructurales, si vemos que los delincuentes de guante blanco se mueven con toda impunidad, si los responsables del desquicio argentino no van presos... Tomaron de chivo expiatorio a los militares que fueron el grupo ejecutor, pero los verdaderos responsables (los grupos económicos concentrados, los que vaciaron la Argentina y se llevaron la guita afuera, los que contrajeron deudas en el exterior y a quienes se las pesificaron y los que se dedicaron a corromper políticos corrompibles) siguen impunes. El Estado no es neutro, es un aparato ideológico de dominación de esos grupos. El Estado benefactor también fue destruído. En resumen, la inseguridad tiene como componente fundamental la brecha social. Los países que te nombré tienen ricos y menos ricos, pero todo el mundo puede vivir dignamente de su trabajo".

    Aguante el Hombre.

    ResponderEliminar
  12. Lo voto, lo voto. Definitivamente lo voto. :)

    ResponderEliminar