jueves, 13 de septiembre de 2012

El tipo me hizo llorar

"El tipo me hizo llorar", empieza el Hombre. Se refiere a su profesor de Historia del pensamiento sociológico. "No me quites a Dios", le digo. Lo veo venir. Está leyendo Introducción a la crítica de la filosofía del derecho de Hegel, escrita por un joven Marx en el año 1843. Compartimos la mesa, él estudiando, yo armando bijou.

La religión es el opio del pueblo, lee.

Es el paco del pibe de la esquina, del pibe que mira alrededor y dice qué mierda estoy haciendo, cómo mierda vine a vivir a este mundo, sin zapatillas, sin plata para pagarme un atado de puchos... no me dan bola, de la escuela me echaron, ando a los tumbos. Algo, algo que me alivie en este valle de lágrimas, algo que me permita el tránsito hacia el Más Allá, porque en el más acá mi viejo anda borracho y mi hermana se prostituye. ...la religión es el suspiro de la criatura agobiada, el estado alma de un mundo desalmado, porque es el espíritu de los estados de alma carentes de espíritu.

La voz del Hombre es alta y vibrante, ya es el tercer alfiler que descarto.

-Ah, por favor, nada que ver, ¿o me vas a decir que el pibe de la esquina no tiene espíritu?
-Lo tiene golpeado, abollado. Lo miran de reojo, es un negro de pelo largo, ojo que te va a tocar, ojo que te va a robar. Esas miradas desconfiadas ¿cómo le pegan a este pibe? "Estoy tan desengañado de todo... en algo hay que creer".

Me quejo, creo en Dios, creo que somos parte de su misma naturaleza. Entonces el Hombre salta al tema de la filosofía. La filosofía no sirve para un carajo si no emancipa la cabeza de los hombres. No va a venir ningún iluminado a la caverna a sacar a este pibe del paco/religión/partido burgués que le tira un plan social (a la clase media, hastiada de shopping, le tiran con un gurú que le enseña a respirar). "¿De qué hablás? Filosofía es la materia más linda que tuve..." Decididamente no me están saliendo bien los aros.

El Hombre (Marx) sigue ...pero ¿qué es la filosofia, la escuela que legitima la vileza de hoy con la vileza de ayer, la escuela que condena un acto de rebeldía, el grito del siervo contra el látigo, con tal que ese látigo aparezca venerable, consagrado por los siglos? "¡Esto es impresionante!", murmura. Esta crítica no es una pasión de la cabeza, sino la cabeza de la pasión... no es el bisturí del cirujano, sino un arma de lucha. Dispara contra el enemigo, al que no intenta refutar sino destruir.

-Ay, vida!
-Es así, el enemigo es el que condena a ese pibe a la vida miserable.
-Pero destruir, estás hablando de matar.
-No, de destruir al sistema, si destruís este sistema destruís la misma realidad del pibe. El pibe se libera y se libera el hombre. Incluso esos pobres imbéciles que viven presos de la mercancía y de la codicia.

Suspiro y dejo a un lado las pinzas, hoy no es mi día.

-¿Qué te hizo llorar, al final?
-Eso. Que se libera el hombre, que no es una liberación mezquina. No soy nada, tengo derecho a todo. ¡¡¡Qué grande!!!

6 comentarios:

  1. Y sí. A algo tenemos que aferrarnos. Todos. A lo que se pueda. A una creencia religiosa, espiritual, a conseguir una ferrari, a formar una familia, a escribir un libro, a coleccionar alguna boludez, a convertirse en un erudito en algún tema, al gimnasio, las drogas,a psicopatear al prójimo, a lo que sea que a cada cual lo alivie de este vacío existencial en el que estamos inmersos. Personalmente coincido con la Logoterapia, creo que lo único que dá sentido a la vida es el amor, a través de sus múltiples formas y manifestaciones. No me llore Hombre, vamos.

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  2. Bien por fin se mudò a un blog ( blogger ) como la gente , es mas desde èste tal vez ya podrà acceder al mìo sin problemas. La seguire leyendo por aquì si no le molesta.

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  3. Contesta el Hombre, citando a Paulo Freire:

    "El mundo no es. El mundo está siendo. Para mí, como subjetividad curiosa, inteligente, que interfiere en la objetividad con la que dialécticamente me relaciono, mi papel en el mundo no es sólo de quien constata lo que ocurre sino también el que interviene como sujeto de lo que ocurrirá. No soy sólo un objeto de la historia, sino, igualmente, su sujeto".

    Los filósofos se han dedicado a interpretar el mundo, de lo que se trata es de cambiarlo, dice Marx. La huída, el bálsamo, dejan intactos el statu quo.

    Contesto yo:

    A mí me sirven varias cosas. Por ejemplo, la frase en la tarjeta de un local que conocí hace poco, cuyo dueño es evangelista:

    Todo lo hizo hermoso en su tiempo.

    Eclesiastés 3.11

    Hoy me levanté super dormida (5:30 hs), fui a la cocina, prendí una hornalla y se me cayó el fósforo al piso. ¿La verdad? Tuve ganas de dejarlo ahí. "Todo lo hizo hermoso en su tiempo", recordé, y me agaché a levantarlo.

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  4. Están también los que piensan, como Fernando Pessoa, que la vida es ESO que transcurre entre DOS NADAS.
    Por suerte hay gente que dedica su tiempo a hermosear este mundo con su sola presencia... Sería muy cruel sólo transcurrir, como dice la canción, permanecer y transcurrir, no es honrar la vida.

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  5. Hetitor, su comentario entró como spam. ¡Cómo me va a molestar, hombre! Le digo que será buena plataforma... pero da un trabajo!

    Nos leeremos, pues.

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