Elegir el nombre de un blog es como elegir el de un hijo. Podemos dar vueltas y más vueltas, para llamarlos finalmente
María Luz, Juan... o
La barca azul.
Cuenta Galeano que supo tener una casa en Buenos Aires y dentro de esa casa, un cuadro. Era la pintura de un puerto para llegar y no para marcharse, un puerto para decir hola y no adiós. Allá vamos.
Y cuentan que un marino pasó nadando por el mar de ese cuadro y se sintió como en casa, pero no era el cuadro era el mismo pinto que los había reunido!!
ResponderEliminar¿Bibi, la famosa Bibi? Bibi!!!
ResponderEliminarVea, no sé ni cómo responderle, todavía no entiendo nada (cuenta de google, ¿de qué hablan?)
O sí sé, bienvenida, qué bueno verla.
Ahhh!!! Cuenta de google, qué bolú.
ResponderEliminarSi no llego demasiado tarde al bautizo, acá estoy. Acabo de reventar una botellita de Chandon contra el monitor, ya que no veo la barca... Buena suerte, y lindo viaje, pero cuídese de los tsunamis, jajaja!!!! Un abrazo marinero!!!
ResponderEliminarpenelope, cara amiga, sus deseos son órdenes. La andaré leyendo, mi compu se cuelga mal (¿lo dije alguna vez?)
ResponderEliminarUn abrazo, me dio calorcito en el corazón su visita
Ay que difícil! (ya empecé quejándome, todo mal)
ResponderEliminarVa de nuevo: Qué bueno!!! pude llegar a flote!
No entiendo como firmar (ese cartelito que se despliga abajo y dice seleccionar perfil...)
Por las dudas firmo acá:
Fdo: Nayru
¡Ah, bien con ese cambio en las palabras!
ResponderEliminarNo sé cómo hacer para fabricarme un avatar, ni subir un video, ni tantas cosas. Pero conseguí mucho en estos días. Es más, mire lo que le digo, en cualquier momento me pongo a coser. :-D