martes, 11 de agosto de 2015

Intacta

Somos pocos los feriantes, llueve y llueve y llueve. Tanto llueve, que no queda mucho por hacer, salvo tapar el paño con el nylon y esperar que amaine un poco. Porque llueve de arriba, de los costados y de adelante también. En esta suerte de bunker que he armado (una estructura cubierta por un plástico interminable), sólo resta sentarme, estirar las piernas sobre un banquito y... leer. ¿A quién se le ocurre traer un libro con este día? A nadie, el libro estaba ahí desde hace tiempo. El poder del ahora, de Eckhart Tolle. Lo abro al azar.

     La primera cosa que tiene que recordar es esta: mientras usted construya su identidad a partir del dolor, no puede liberarse de él. Mientras una parte de su sentido de sí misma esté invertida en su dolor emocional usted inconscientemente se resistirá o saboteará cualquier intento que haga de curar ese dolor. ¿Por qué? Muy sencillo, porque desea mantenerse intacta y el dolor se ha convertido en parte esencial suya. Este es un proceso inconsciente y la única forma de superarlo es hacerlo consciente.

...porque desea mantenerse intacta... ¡Chan! Sigo leyendo.

     Ver súbitamente que está o ha estado aferrada a su dolor puede ser algo bastante impactante. En el momento en que se da cuenta de esto, ha roto la fijación. El cuerpo del dolor es un campo de energía, casi como una entidad, que se ha alojado temporalmente en su espacio interior. Es energía vital que ha quedado atrapada, energía que ya no fluye. Por supuesto, el cuerpo del dolor está ahí por ciertas cosas que ocurrieron en el pasado. Es el pasado que vive en usted y si se identifica con él, se identifica con el pasado. Una identidad de la víctima es la creencia de que el pasado es más poderoso que el presente, lo que es contrario a la verdad. Es la creencia de que otras personas y lo que le hicieron son responsables de lo que usted es ahora, de su dolor emocional o de su incapacidad de convertirse en su verdadero ser. La verdad es que el único poder que hay está contenido en este momento: es el poder de su presencia. Una vez que usted sabe esto, también se da cuenta de que usted es responsable de su espacio interior ahora -nadie más lo es- y de que el pasado no puede prevalecer contra el poder del Ahora.

"Sí, claro, se dice fácil", refunfuño.


1 comentario:

  1. "Por supuesto, el cuerpo del dolor está ahí por ciertas cosas que ocurrieron en el pasado." ¿Y cuando "ciertas cosas que ocurrieron en el pasado" siguen ocurriendo en el presente?
    Ahí te quiero ver cholita.

    Cariños de otra intacta

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