martes, 28 de agosto de 2018

De un cuadernillo en la calle

Cangrejos

Si tuvieras que dejar una bolsa de arpillera,
repleta y chasqueante de cangrejos vivos
en la playa, atada en el tope, atiborrada
con movedizos caracoles,
cada antena pegajosa, ciega y delicada,
 
pinzas mordiendo pinzas o nada crujiendo,
cuerpos duros, huecos, rechinantes, mientras
las patas los atraviesan con esfuerzo, retrocediendo,
tú sabrías cuán lleno de cosas yazgo
seco, lejos del mar plegadizo,
 
inerte e informe, si no fuera
por los crujientes cangrejos dentro de mí
que escuchan, acaso, como rompen las grandes olas,
la flauta del viento a través del pasto y la arena,
recuerdan el agua, la fresca sal apaciguante
luchan por rajar la arpillera
 
y dispersarse en caminos laterales y rutas opuestas
como escarabajos, demonios, chatos como relojes,
estas restallantes carencias, estos remordimientos encontrados,
arrastrándose debajo de las rocas.

Judson Jerome